viernes. 29.03.2024

El pasado domingo 15 de septiembre la selección española de baloncesto disputó la final del mundial contra Argentina, partido en el que obtuvo la victoria con una puntuación de 95-75. Un encuentro dominado desde el primer momento por España aunque también contó con algunos momentos de tensión en los que el equipo argentino se acerca al marcador.

Ricky Rubio fue elegido MVP del mundial 2019 debido a que fue el jugador más destacado del campeonato. La baja de Pau Gasol no supuso ningún impedimento para obtener el oro esta vez.

 

Tras el triunfo, la selección recorta distancias con respecto a Estados Unidos en el ranking de la FIFA, aunque sigue manteniéndose la segunda de la lista a  una distancia de tan solo 54,9 puntos.

 

El equipo dirigido por Sergio Scariolo obtuvo con este su segundo titulo mundial. Es el primer título tras el de 2006, cuando se derrotó a Grecia en Japón con una puntuación de 70-47.

 

 

Captura de pantalla 2019-10-03 a las 10.10.24

 

Después de obtener la victoria, Madrid los esperaba para la gran celebración. A pesar del retraso de una hora y media con el que realizaron la ruta, los miles de aficionados esperaban ansiosos la llegada de los jugadores.

En autobús realizaron sus primeras visitas oficiales. Su primera parada fue a la Moncloa, donde los recibía  el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Luego se desplazaron al Palacio de la Zarzuela para visitar a los reyes  Felipe VI y doña Letizia. Ambos los recibieron en el salón Magnolias. El primero en ir estrechando la mano uno a uno fue Don Felipe, que también mantuvo algunas palabras con cada uno de ellos. Tras el recibimiento, Rudy Fernández entregó al rey la copa del mundo ganada en China, que el monarca y su esposa  sujetaron durante unos segundos.

 

 

Posteriormente , la selección cambió de autobús a uno descapotable para empezar con la celebración por las calles de Madrid. Comenzaron recorriendo la calle Princesa hasta llegar a la Plaza de España, que se encontraba abarrotada de gente. Más tarde continuaron por la Gran Vía y la Plaza de Cibeles hasta llegar a la Plaza de Colón, donde se bajaron del bus para comenzar con la gran fiesta. El primero en subirse al escenario fue Sergio Scariolo, seguido de los jugadores que desfilaron uno a uno. Más tarde tuvo lugar el discurso de Marc Gasol, uno de los momentos más entrañables de la noche: “Volvemos a casa con un oro, disfrutadlo mucho. Cuando no ganemos, el día que sea, también nos apoyáis”.

 

Para rematar, el equipo rojo se trasladó a uno de los mejores restaurantes de Madrid, el Mesón Txistu, donde puso fin a una de sus noches más mágicas.