martes. 30.04.2024

Claves para entender el sistema electoral estadounidense

¿Por qué ganó Donald Trump las últimas elecciones si hubo 2.6 millones de personas más que preferían a Hilary Clinton? ¿Podría volver a pasar esto el 3 de noviembre? El futuro se avecina incierto pero sí podemos estudiar el mecanismo que podría volver a subir al líder republicano al Despacho Oval.   

 

Elecciones EEUU 2020
Elecciones EEUU 2020

Es fácil confundir el concepto de Colegio Electoral si lo interpretamos desde el punto de vista del sistema político español. Lo que nosotros entendemos como el lugar al que acudir a votar, en Estados Unidos este término hace referencia al órgano que pondrá en práctica su sistema de voto indirecto. Está compuesto por 538 electores o compromisarios, de los cuales 435 provienen de la Cámara de Representantes, 100 del Senado y 3 son delegados de Washington DC. Es por ello que a cada estado le corresponde un número concreto de compromisarios, proporcionales a su número de habitantes. Para ser presidente será necesario conseguir más de la mitad de los votos del Colegio Electoral, es decir, 270.  

Cada elector se compromete a votar por el candidato del partido al que pertenece, siendo muy pocos los que se salen de esta dinámica. En este punto se origina el término faithless electors al que haremos alusión más adelante.  

 

Entresijos del sistema  

La complejidad radica en la organización de los estados, que imponen sus propias reglas a la hora de repartir los votos, lo que desemboca en el sistema winner-take-all (“el ganador se lo lleva todo”); tal como el propio nombre indica, da igual ganar en un estado por un voto más, que por dos millones, el ganador se llevará todos los electores. No obstante, hay dos estados, Nebraska y Maine, que marcan la excepción, siguiendo un método proporcional en el que dos de los compromisarios totales van al ganador, mientras que los restantes se reparten entre distritos.  

En este sistema indirecto también surgen los faithless electors, aquellos que, habiéndose comprometido a votar al postulante por el que salieron elegidos, terminan decantándose por el opositor, traicionando sus ideas originarias.  

 

La importancia de los estados  

Volviendo a la pregunta que nos planteábamos al principio de este artículo, queda demostrado que lo importante no es cuántos votos consigas, sino de qué estado provengan. Por ejemplo, California siempre se ha apoyado en la vertiente demócrata; tanto es así que en 2016 Clinton superó a Trump con 4 millones de votos. Aún así ello no otorgó la victoria a la candidata demócrata, puesto que el representante republicano consiguió el apoyo de aquellos estados decisivos en los que ambas ideologías estaban muy igualadas. Por eso es esencial trabajar en las campañas electorales de estos swing states en los que sí pueden hacer cambiar de opinión. Es por ello que estados como Ohio, Florida o Pennsylvania serán decisivos a la hora de determinar el vencedor 

En las elecciones de este año, ambas corrientes en estos estados clave están muy disputadas y el candidato republicano y actual presidente, Donald Trump, ha alegado que su derrota solo podría deberse a un fraude electoral masivo, negando la posibilidad de una victoria transparente por parte de Biden.